PIEL GRASA Y DESHIDRATADA: LA RUTINA IDÓNEA PARA CUIDARLA

En el mundo del cuidado de la piel, una de las combinaciones más confusas y a menudo mal entendidas es la piel grasa y deshidratada. Este tipo de piel puede ser particularmente difícil de manejar porque presenta características aparentemente contradictorias. Mientras que la piel grasa tiende a producir más sebo del necesario, la deshidratación indica una falta de agua en las capas superiores de la piel. Entonces, ¿cómo cuidarla adecuadamente? Vamos a desglosar las diferencias clave entre piel seca y deshidratada, y vamos a proporcionarte una rutina eficaz para mantener tu piel en equilibrio, así como recomendaciones de productos ideales para ti.

Diferencia entre piel seca y piel deshidratada

Antes de sumergirnos en la rutina de cuidado, es crucial entender la diferencia entre piel seca y piel deshidratada, ya que estas dos condiciones suelen confundirse y, sin embargo, requieren enfoques diferentes. Si te has preguntado alguna vez ¿cómo saber qué tipo de piel tengo? Debes prestar atención a diversas señales, tanto visuales como de sensación en tu piel.

• Piel seca: Es un tipo de piel, lo que significa que es una característica permanente. Este tipo de piel produce menos aceites naturales (sebo) de lo normal, lo que provoca que la barrera cutánea se debilite y pierda su capacidad de retener la humedad. Las personas con piel seca pueden experimentar una sensación de tirantez, picazón y descamación. La piel seca tiende a ser más sensible y puede presentar líneas finas y arrugas más pronunciadas.

• Piel deshidratada: La piel deshidratada, por otro lado, es una condición temporal que puede afectar a cualquier tipo de piel, incluidas la piel seca, mixta y grasa. La deshidratación es causada por la falta de agua en la piel, no de aceite. Esta condición puede hacer que la piel se sienta tirante, opaca y sin brillo. También puede aparecer enrojecimiento y, en algunos casos, pueden aparecer líneas finas que no son arrugas, sino signos de falta de hidratación. A diferencia de la piel seca, que necesita aceites y lípidos, la piel deshidratada requiere un aumento en la hidratación para recuperar su equilibrio.

Ahora que conocemos la diferencia entre estos dos conceptos, es hora de enfocarnos en cómo tratar una piel grasa que también está deshidratada .

Componentes hidratantes que debe incluir tu rutina

Cuando se trata de elegir productos hidratantes para la piel grasa y deshidratada, es fundamental prestar atención a los ingredientes que verdaderamente aportan hidratación sin obstruir los poros.

• Ácido Hialurónico: El ácido hialurónico es uno de los ingredientes más populares y efectivos, ya que puede retener hasta 1000 veces su peso en agua, proporcionando una hidratación profunda y duradera.

• Glicerina: La glicerina es otro potente humectante que atrae agua hacia la piel, ayudando a mantenerla suave y flexible.

• Niacinamida: La niacinamida no solo hidrata, sino que también regula la producción de sebo y mejora la barrera cutánea, lo que la convierte en un ingrediente estrella para pieles grasas y deshidratadas.

• Pantenol: También conocido como provitamina B5, tiene excelentes propiedades hidratantes y reparadoras. Cuando se aplica sobre la piel, el pantenol se convierte en ácido pantoténico , una forma activa de la vitamina B5 que es esencial para mantener la piel sana.

• Aloe vera: El aloe vera es otro ingredientes calmantes que también ofrecen hidratación intensa, ayudando a restaurar y mantener el equilibrio de la piel.

Al buscar productos, asegúrate de que contengan estos ingredientes clave para garantizar que tu piel reciba la hidratación que necesita sin agregar exceso de grasa.

Rutina para piel grasa y deshidratada

El cuidado de la piel grasa y deshidratada puede parecer un desafío ya que es habitual utilizar productos muy agresivos contra el exceso de sebo y las cicatrices de acné y descuidar por completo la hidratación, por confundirla con grasa. Pero con la rutina adecuada, puedes lograr un equilibrio perfecto.

Paso 1. Limpieza suave pero efectiva

El primer paso en cualquier rutina de cuidado de la piel es la limpieza. Para la piel grasa y deshidratada, es esencial utilizar un limpiador suave que elimine las impurezas y el exceso de sebo sin resecar la piel. Si utilizas maquillaje durante la mayor parte del día, puedes hacer una doble limpieza con el Busca limpiadores que no contengan sulfatos, ya que estos ingredientes pueden ser demasiado agresivos y empeorar la deshidratación. Opta por productos con ingredientes hidratantes como la glicerina o el ácido hialurónico, que ayudarán a mantener la barrera de la piel intacta mientras limpian.

Paso 2. Tónico equilibrante

Después de la limpieza, un tónico equilibrante puede ayudar a restaurar el pH natural de la piel y preparar la piel para los siguientes pasos de la rutina. Los tónicos con ingredientes calmantes como el agua de rosas o la aloe vera son ideales, ya que proporcionan hidratación adicional y calman cualquier irritación. También puedes optar por tónicos que contengan ácido salicílico en bajas concentraciones para controlar el exceso de grasa sin comprometer la hidratación.

Paso 3. Sérum hidratante

El siguiente paso es aplicar un sérum hidratante. El ácido hialurónico es un excelente ingrediente para la piel deshidratada, ya que tiene la capacidad de atraer y retener agua en la piel. Busca sérums que contengan este ingrediente, así como niacinamida, que no solo ayuda a mantener la hidratación, sino que también regula la producción de sebo y mejora la textura de la piel. También puedes optar por aplicar un sérum del activo concreto.

Paso 4. Hidratante ligero

Contrariamente a lo que muchos creen, la piel grasa también necesita hidratación . Es más, como muchas personas confunden la grasa con la hidratación, se saltan este paso y causan deshidratación muy fácilmente.

Te recomendamos optar por una crema hidratante ligera, libre de aceites, que no obstruya los poros. Las fórmulas en gel son especialmente buenas para este tipo de piel, ya que proporcionan una hidratación adecuada sin dejar una sensación grasienta. Los ingredientes como la glicerina, el pantenol y el aloe vera son ideales.

Paso 5. Protector solar no comedogénico

El protector solar es un paso crucial en cualquier rutina de cuidado de la piel, y no debe omitirse. Busca un protector solar no comedogénico y libre de aceites que ofrezca una protección de amplio espectro. Hoy en día, existen muchas fórmulas ligeras y matificantes que son perfectas para pieles grasas y deshidratadas, evitando el brillo excesivo durante el día. Recuerda que la crema solar caduca, así que debes comprar una nueva cada cierto tiempo aunque no la gastes del todo.

Paso 6. Exfoliación moderada

La exfoliación es importante para eliminar las células muertas de la piel que pueden obstruir los poros y causar brotes. Sin embargo, es fundamental no exagerar, especialmente si la piel está deshidratada. Opta por exfoliantes químicos suaves con ácido láctico o ácido salicílico una o dos veces por semana para mantener la piel suave y evitar la congestión.

Piel grasa y deshidratada: Productos

La elección de los productos adecuados es tan importante como seguir los pasos de la rutina facial para mantener la piel grasa y deshidratada en su mejor estado. Aquí te dejo algunas recomendaciones de productos que pueden ayudarte a mantener tu piel equilibrada y saludable. Recuerda que todas nuestras recomendaciones puedes encontrarlas en Arenal Urbil.

1. Limpiador: La Roche-Posay effaclar h iso-biome crema lavante

Este limpiador en gel está formulado para pieles grasas y sensibles. Es suave pero efectivo, eliminando el exceso de grasa sin resecar la piel, lo que lo hace perfecto para quienes tienen la piel grasa y deshidratada.

2. Tónico: Natura Siberica tónico-mist facial hidratante wild

Este tónico en formato bruma es perfecto para las pieles deshidratadas de cualquier tipo puesto que contiene ácido hialurónico y vitamina B5. Además, se trata de un producto 100% vegano. Pulverízalo sobre tu rostro directamente o aplícalo con un algodón y estarás lista para el siguiente paso.

3. Serum: Cerave sérum hidratante ácido hialurónico

Este sérum de Cerva es imprescindible para una hidratación profunda de la piel. Con una textura suave y ligera, este sérum nutre la piel y restaura su barrera protectora con un alto porcentaje de ácido hialurónico combinado con ceramidas y glicerina.

4. Hidratante: Neutrogena hydro boost crema gel hidratante piel seca

Una crema hidratante ligera en formato gel de una marca de gran prestigio en el mundo de la cosmética. Esta crema proporciona una hidratación intensa sin obstruir los poros. Es ideal para la piel grasa y deshidratada, ya que deja la piel suave y fresca. Contiene electrolitos, ácido hialurónico y aminoácidos diversos.

5. Protector solar: ISDIN Fusion Water SPF 50

Este protector solar es perfecto para pieles grasas. Su fórmula acuosa es ultraligera y no comedogénica, proporcionando una alta protección sin sensación grasa ni brillos.

6. Exfoliante: Revox serum just ácido salicílico

Utiliza este exfoliante entre una y dos veces por semana para eliminar las células muerte, el exceso de sebo y conseguir así una piel más suave y sin obstrucciones. Recuerda que no debes combinarlo con otros ácidos ni exponerte al sol directo.

Con esta rutina y los productos adecuados, puedes mantener tu piel grasa y deshidratada bajo control, logrando una tez más equilibrada y saludable. Recuerda siempre escuchar a tu piel y ajustar los productos y la rutina según sus necesidades. ¡Tu piel te lo agradecerá!