CONSEJOS SI TIENES UNA TORTUGA COMO MASCOTA

Antes de decidir tener una tortuga como mascota, es importante familiarizarse con sus requerimientos básicos para asegurarse de poder brindarle un ambiente adecuado. Ten en cuenta que son seres vivos que cuentan contigo para poder sobrevivir. A pesar de que cuidar una tortuga es generalmente fácil si conocemos sus necesidades, debemos recordar que son seres frágiles.

Lo cierto es que tener un ajolote o un hurón como mascota no es lo más común. Lo más común en muchos hogares son los perros y gatos e incluso los conejos enanos. Pero también es común que los niños elijan la tortuga como su primera mascota, ya que es una buena iniciación a la responsabilidad de cuidar un animal sin representar un problema o un inconveniente.

Sin embargo, es primordial tener un conocimiento detallado sobre cada especie de tortuga para asegurar su salud y felicidad. Existen tortugas terrestres y acuáticas, y es importante diferenciarlas.

Tortuga terrestre como mascota

Enfocándonos en las tortugas terrestres, es importante que tengan rocas donde puedan caminar, ya que esto ayuda a desgastar naturalmente sus uñas. Por lo tanto, es necesario poner varias en el terrario o dispersarlas por el jardín. Esto se debe de completar con la posibilidad de excavar en áreas del suelo suave, pero siempre bajo la supervisión de alguien si decides hacerlo en el jardín.

En cuanto a su alimentación, ¿qué pueden comer las tortugas de tierra? Es importante proporcionar una dieta diversa para las tortugas, evitando darles alimentos como plátanos, hongos, golosinas, y comida de mascotas.

Adicionalmente, las tortugas de tierra consumen líquidos. Necesitan agua para mantenerse hidratados al igual que cualquier otro animal, por lo tanto, es importante que tengan un recipiente disponible en todo momento y, por supuesto, limpio.

La exposición diaria al sol es crucial, al igual que la adecuada ventilación en el terrario y la constante limpieza de las heces y la orina.

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Tortuga marina como mascota

Contar con un acuario apropiado es fundamental al momento de adoptar una tortuga de agua. El acuario tiene que ser lo bastante amplio y extenso para permitir que la tortuga nade libremente. Para determinar su tamaño, hay que tener en cuenta que el acuario debe de tener al menos cuatro veces el tamaño de la tortuga una vez alcanzada la madurez.

Adicionalmente, necesita un área seca que consista en arena, rocas y vegetación para descansar. Es conveniente cambiar el agua de la pecera y limpiar los desechos de las rocas y del vidrio cada semana. Te recomendamos llevar a cabo esta limpieza utilizando guantes.

Por otro lado, considera la especie de la tortuga al definir la temperatura adecuada del agua, la cual varía entre los 25 y 30ºC. Si decides tener varias tortugas como mascota, es importante que todas requieran condiciones similares. Coloca el acuario cerca de la ventana para que reciba luz natural. Una alternativa aún más favorable seria tener un jardín con estanque.

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¿Qué cuidados debe de tener una tortuga como mascota?

De la misma forma que hay que saber cómo cuidar un hámster o a un pez betta, hay que tener en cuenta los cuidados específicos que necesitan las tortugas.

Un factor que puede sorprender a quienes se plantean tener una tortuga como mascota por primera vez es su temperatura corporal: estos reptiles son animales fríos, por lo que no pueden calentar sus cuerpos por sí solos como nosotros. Por eso viven al sol todos los días. Debes saber que tu tortuga puede sobrevivir colocando su tanque cerca de una ventana, y si es de tipo terrestre, déjala salir al jardín o a la terraza todos los días. Si no puedes controlar la exposición diaria al sol de tu tortuga, otra opción puede ser instalar una lampara térmica de rayos UVA, que debe de estar encendida entre 10 y 12 horas al día.

Por otra parte, hay tortugas omnívoras y herbívoras. En términos generales, las tortugas acuáticas pertenecen al primer grupo y las tortugas terrestres al segundo. Por eso, debes de tener claro qué alimento es el adecuado para tu mascota, según la especie.

Las tortugas herbívoras se alimentan en un 90% de verduras y hortalizas frescas. Requieren una dieta compuesta por un 10% de vegetales silvestres, frutas y hierbas. En algunos casos, las proteínas pueden proporcionarse en forma de pequeños insectos. Las tortugas omnívoras, en cambio, necesitan un mayor aporte de proteína, el 25% de su alimentación en pienso para tortugas. Su dieta se completará con una cantidad moderada de verduras, vegetales y un poco de fruta.

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